Todos en algún momento de nuestra vida hemos pensado en comprarnos un terrenito y hacernos una casa, pero en la mayoría de los casos, se queda solo en eso, en un sueño. Materializar esa idea y aterrizarla no es que no sea fácil, sino que hay que conocer algunos detalles importantes antes de iniciar esta aventura.
Son muchas las personas que me han pedido que haga un artículo sobre lo que hay que hacer para construir una casa, así que me he puesto manos a la obra. En este artículo solo voy a darte unas pinceladas generales sobre lo que hay que hacer y por dónde empezar.
En próximos artículos lo iré desgranado para que todos los conceptos te queden claros, ya que hay muchos detalles que hay que tener en cuenta: elección de terreno, financiación, construcción, tipología de casa, uso, etc.
¿Qué tipo de terreno escoger?
Cuando pensamos en la compra de un terreno, siempre pensamos en lo mismo “Quiero uno que sea plano”. No tengo nada en contra de los terrenos planos, pero ofrecen muchas menos posibilidades y diseños constructivos, suelen estar en las partes más bajas de las urbanizaciones, y por lo tanto tienen menos vistas en la mayor parte de los casos.
Eso sin contar que son mucho más caros que terrenos ascendentes o descendentes, que nos ofrecen otras ventajas a menor coste si sabemos como hay que construir en ellos. Muchas personas (diría que la mayoría), creen que un rebaje de tierras es carísimo y que al final se van a gastar más que comprando uno plano. Pensar así es un “graaannn” error, ya que influye mucho el tipo de terreno del que se trate geológicamente hablando.
Desde luego que su tu idea es tener una parcela totalmente plana, solo por que no sabes imaginarte como construir una casa en otro tipo de terreno, será difícil sacarte de ahí, pero vas a perder muy probablemente en intimidad, vistas, sol y temperatura, por ejemplo. Con un buen asesoramiento, puedes construir algo precioso, con gusto e incluso por menos dinero que en uno plano.
No voy a extenderme mucho en este tema, ya que como te he dicho este artículo sería interminable si no lo divido en partes. Pero por favor, quédate con esta idea “comprar un terreno plano no siempre es la mejor opción ni la más económica”.
¿Primera o segunda residencia?
A la hora de pensar en hacerte una casa, otra de las cosas que debes tener en cuenta, es si el uso que le vas a dar es de primera o de segunda residencia. No vas a necesitar los mismos metros ni la misma tipología de vivienda, si le vas a dar un uso u otro.
Este detalle es muy importante por que va a condicionar totalmente no solo la superficie del terreno que necesitas, sino también el tamaño de la casa y por supuesto tu economía.
Son muchas las veces que he visto a personas comprar terrenos con muchos metros para hacerse un “casoplon”, al que solo van a ir los fines de semana, que les ha costado un dineral, para luego convertirse en esclavos de la jardinería o la limpieza. Vamos, que se han hecho una casa con idea de ir a relajarse los fines de semana y han acabado aún más estresados con tanto trabajo.
Por ese motivo entre otros (solo es un ejemplo), es muy importante comprar un terreno y hacerse una casa, a la medida de las necesidades reales para el uso que se le va a dar. Ya sea de fin de semana y vacaciones, o de primera residencia. Algo que pensaste con tanta ilusión y en el que vas a poner tanto empeño, no puede convertirse en una pesadilla. Se trata de disfrutarla. Recuerda que era la casa de tus sueños.
¿Con que materiales la hago?
Hoy en día tenemos un sinfín de posibilidades constructivas, para todos los bolsillos y para todas las necesidades. Casas de obra tradicional, sostenibles, de contenedores marítimos, con estructura de acero, con estructura de hormigón, con materiales reciclados, de madera nórdica, prefabricadas… y así hasta una larga lista.
Aquí todo va a depender de tus gustos, por supuesto, pero también de tu economía, o del tiempo que dispones para hacerla. Dependiendo del tipo de casa que escojas, la ejecución material de la obra variará considerablemente y con ello el presupuesto y el periodo de entrega.
No es lo mismo construir una casa ladrillo a ladrillo, a que te la traigan en paneles y la monten en mucho menos tiempo porque ya viene prefabricada. Desarrollaremos este punto más ampliamente en otro artículo.
¿A quién escojo para construirla?
Otra de las cosas que sobre lo que suele haber muchas dudas a la hora de construir, y me preguntan bastante las personas a las que vendo terrenos o parcelas, es si es mejor que todo lo haga un constructor, o encargar las diferentes partidas directamente a los industriales que deben intervenir en la obra, (paleta, lampista, carpintería metálica, carpintería interior etc).
Pues bien, la respuesta no es sencilla. Todo va a depender de lo que quieras implicarte en la ejecución material de una obra, de si tienes tiempo para dedicarle y que no se retrase, y por supuesto de que sepas que paso va primero, cual segundo y así sucesivamente.
Desde luego, si tú te encargas de gestionar tu obra, te vas a ahorrar mucho dinero, (el constructor subcontrata a todos los industriales que intervienen y como es lógico, el hecho de que no te preocupes de nada te lo va a cobrar). Por eso su presupuesto lo incluye todo y salvo modificaciones, es cerrado.
Ahora bien, hay opciones intermedias para quien no tiene ni idea de por dónde empezar. Aquí no hay un presupuesto cerrado, pero es una opción que te puede ahorrar mucho dinero.
Se trata del asesoramiento y coordinación por parte de alguien que SI sepa cómo funciona una obra, y cuáles son sus fases: desde el rebaje, la cimentación, la paletería, hasta cuando a de intervenir el lampista, cuando hay que tomar medidas del aluminio, de las puertas etc.
Esta opción es económicamente intermedia, ya que no te va a salir la obra a precio de constructor (la opción más cara), pero tampoco vas a tener quebraderos de cabeza (gestionándote tú mismo/a la obra, que es la opción más barata).
Yo misma he asesorado y coordinado obras y aunque no es nada difícil (por lo menos para mí), si que requiere de habilidades múltiples para que no haya retrasos innecesarios ni sobre costes en la obra. Es como un trabajo en equipo entre tú y la persona a la que le encargas el asesoramiento y la coordinación, y que obviamente te cobrará unos honorarios por hacer ese trabajo. No es una figura muy conocida, pero cada vez se demandan más este tipo de servicios.
Y… hasta aquí por ahora
En el próximo artículo te hablaré de cómo se puede financiar la construcción de una casa, la documentación que deberás necesitar, permisos, licencias etc.
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